Vecino: dice mi vecina que vaya y chingue a su madre, que sigue esperando a la Policía de Don Antonio Bracho y lo espera la mascota desairada

Caminando tranquilamente por las desoladas calles de mi barrio con mi perro,  al pasar por esta vivienda salió el dueño  furioso porque mi mascota se le ocurrió poner su firma en la pared (que no le salieron ni dos gotas pues ya había firmado varios arbolitos).

 El tipo con esa cara de mentada de madre, con diarrea verbal,  prepotencia, despotismo, arrogancia, sobre todo que es influyente, según es intimo de los políticos más reconocidos de Durango (que jodidez de vecino).

El insolente  primero me insultó luego trató de agredirme, pero le respondí con firmeza, el rufián qué es conocido en el vecindario como una persona non grata, en su masturbada mente amenazó con aventarme a los esbirros de don Antonio Bracho, según ya venían en camino pues con un tronido de dedos llegarían el escuadrón anti-motín a someterme.

Aun   sigo esperando  a la policía, sentadita en el fresco de la banqueta,  esperando que cuando pasé  por mi casa soltar a mi perrito, le gusta mucho oler las partes intimas, quizás le gusten los pellejos y le dé un mordisco, al final de cuentas esa herramienta ya no la usa pues el genio que se carga  no lo aguanta nadie.

  Es tanta la prepotencia de este estúpido que ya me prohibió transitar libremente por la calle, se desconoce si la compro todas o si vive de renta el baboso…

Platica entre vecinos de un tipo odioso, pelufustan, maricon!