Francisco Quiñones Ruiz, renuncio antes de tiempo, se cambio al Consejo de la Judicatura con la anuencia de Esteban Calderón

En el Poder Judicial sigue mal y de malas, resulta  que Don Francisco Quiñones Ruiz, quien fuera “vicepresidente”  o mejor dicho el segundo de a bordo de Don Esteban  Calderón Rosas gerente general de la “justicias” en Durango, bueno pues el magistrado   renunció antes de tiempo,  resulta que  lo liquidaron.

Pero aquí viene lo interesante, del “magistrado”, lo obscuro, tenebroso de cómo se maneja las cosas turbulentas en el Poder Judicial, resulta que  tenía que haber transcurrido dos años para volver a poder agarrar  un trabajo,  les valió gorro la ley, el sujeto   suelta uno, luego agarra otro, el reglamento se lo pasa por el arco del triunfo (que raro si eso en Durango no sucede).

 A Don Francisco Quiñones Ruiz  ya le faltaba un año para cumplir como debiera, pero aun no cumplía cuando ya tenía otra chamba “mas redituable”, esto con la complacencia, anuencia  de Don Esteban Calderón Rosas Gerente General del Poder Judicial del Estado, sin duda alguna muy  mal del presidente, pésimamente de Francisco Quiñones Ruiz que  no debe estar en el Tribunal de Justicia trabajando.

Este personaje debe estar separado de su puesto que tiene como Consejero de la Judicatura,  está ilegítimamente en el puesto, esto lo sabe Calderón Rosas, pero como siempre todo lo que sucede en su negocio le es indiferente o traga a puños.

 En este asunto es responsabilidad directa de Esteban Calderón Rosas los horrores y  errores que suceden en el Poder Judicial por ejemplo Susana Pacheco ya terminó como magistrada, la dama  no la ha querido quitar, Don Esteban debe tener motivos suficientes para sostenerla, luego otro magistrado ya también terminó su periodo, para no variar no los quiere quitar.

 Ya entró en estudio en el pleno del Tribunal, ahí ya está el expediente de Francisco Quiñones Ruiz para removerlo, duque lo quitan no hay la menor duda ya que Esteban  Calderón Rosas ya da muestras de que  está débil, ojalá  lo quiten por el bien  de la comunidad jurídica en Durango.

  Los magistrados prevén que para la semana que viene si el Coronavirus lo permite, Don Esteban Calderón se le viene la noche o dicho de otra manera, tendrá que inscribirse en el 68 y + o usar “el guardadito”, le van a tomar el negocio y solo tendrá una salida, renunciar por las malas o las peores, las buenas  nunca ha querido entender.

Los 3 millones que le dieron a Francisco “Kiko” Quiñones no debieron dárselos, el sujeto renunció antes de llegar, al haber de Retiro renunció ante el Congreso sin cumplir la edad para el haber de retiro, ese dinero que recibió es irregular se lo otorgó Esteban Calderón Rosas, debe de regresar ese dinero, porque como se comentó antes, renunció en forma propia sin llegar a la edad de retiro, un capricho y componendas del presidente magistrado.

En el Poder Judicial  pura corrupción con Esteban Calderón Rosas, primero no aprendió como se debe llevar las riendas del Tribunal, segundo un desconocimiento total porque nunca ha litigando, tercero un deficiente control del recurso humano, todas las instrucciones son por medio del Secretario del Tribunal quien da órdenes a jueces y magistrados para inclinar la balanza de la justicia.

 Todo por la ignorancia de Esteban Calderón Rosas y su displicencia en ejercer su autoridad, el tipo como la va ejercer si desconoce todos las leyes que rigen la vida interna del Tribunal, debe de renunciar sobre todo por su ignorancia y estupidez como maneja las riendas del tribunal, los magistrados tras bambalinas comentan los crasos errores del presidente magistrado, su imbecilidad en no querer aceptar sus errores, mareado por el poder y amenazando a todo el personal con correrlos de su trabajo, el acoso sexual que hace con todas las mujeres de buen ver que trabajan en el Tribunal Superior de Justicia,  viendo con ojos pizpiretas a los ejemplares masculinos.

 Total en pocas palabras debe de dejar esas riendas para que las maneje otro más hábil, con buena muleta  izquierda, no como este Aprendiz de novillero, cada pase que da es grotesco, sin clase,  a lo guey o más bien a lo pendejo.